PRODUCTOS PARA BEBÉS, ¡CUIDADO!

¡Hola!

Hoy gracias al blog de la Tía Maruja, hemos conocido un poco más acerca de qué llevan los productos para bebés y/o niños y como, pese a que pueda parecer irreal, estamos llenando con tóxicos a las futuras generaciones. Ya adelantábamos en ¿qué llevan mis productos de cosmética? I y II información relativa a lo nocivo de algunos componentes, tan cotidianos y accesibles que ¡da miedo!. El post de esta bloguera y, que pasaremos a reproducir, se centra en algunos productos de higiene  indicado para bebés y niños, que creemos inocuos pero lamentablemente no lo son:

Tras la petición de una próxima mamá (¡enhorabuena!) he estado investigando sobre productos cosméticos para bebés y qué ingredientes cosméticos no se deben usar. Si la preocupación por los cosméticos que usamos durante el embarazo es alta, lo es más cuando (¡por fin!) tenemos a nuestro bebé en brazos. Y ahí están las marcas cosméticas infantiles, para atontarnos con etiquetas «Baby», colores pastel y anuncios lagrimógenos.

Me temo que nombraré muchísimas veces los productos de la marca Johnson’s (para mal), no porque sea peor que otras marcas comerciales (cortadas por el mismo patrón) sino porque es la que tenemos más a mano, es de las que hace más publicidad y considerada más «de toda la vida», sin que eso signifique que sus productos sean aceptables para cuidar a nuestros bebés. Por si queréis más información sobre las distintas afirmaciones que haré, enlazaré literatura médica, comunicados de la Comisión Europea, noticias, etc.
Cuidado del cuerpo 
Es hablar de productos para bebés y se nos viene automáticamente a la cabeza el Aceite Johnson’s Baby. Existe en dos versiones, igualmente desaconsejables por tratarse básicamente de parafina:
  • Johnson’s Baby Aceite Puro. Sus ingredientes son: parafina líquida, fragancia y acetato tocoferol.
  • Johnson’s Baby Aceite con Aloe Vera y vitamina E. Sus ingredientes son: aceite mineral, acetato de tocoferilo, extracto de aloe barbadensis, fragancia y tocoferol.
Por si hay alguna duda, la empresa nos aclara de qué se trata: es «aceite mineral de purísima calidad que ayuda a mantener la humedad natural de la piel». También dice que «hidrata y suaviza». ¿Es eso cierto?
Para empezar, los aceites no hidratan. Hidratar significa aportar agua. Los aceites nutren. Sin embargo, los aceites minerales (=derivados del petróleo) ni hidratan ni nutren, sino que crean una pátina sobre la piel, como un impermeable. Retienen la humedad, sí, pero la que hubiera de antemano, no aporta más. Es más: resecan. Y no nutren porque ¿qué nutrientes tiene la parafina? Ninguno. La sensación sí, es de suavidad. Te resbala la mano. Pero la piel en sí no es una piel más sana. Por no hablar de la capacidad de taponar los poros, de no dejar respirar la piel y que elimine toxinas.
En su lugar, usad en vuestros bebés (y en vosotros mismos) cualquier aceite vegetal: de oliva, de almendras, de jojoba, de girasol,… El que usáis para cocinar es perfecto. Los aceites vegetales sí que nutren la piel. De por sí contienen vitamina E y otros muchos ingredientes realmente beneficiosos.
Precio: dependiendo de dónde se compre, medio litro del «parafinoso» aceite Johnson’s cuesta (que no vale) más o menos 3 euros los 500 ml. Casi el precio de un litro (el doble) de aceite de oliva. Pero claro: el Marketing sale caro.
Pomada para el culito (o como se llame)
Los pobres bebés están expuestos constantemente a la irritación que supone tener todo el santo día el pañal puesto. Existen en el mercado pomadas con zinc que se usan para las irritaciones del culito y de los pliegues de la piel.
El óxido zinc es un ingrediente ma-ra-vi-llo-so. Es antiséptico y un filtro solar de tipo físico (los hay químicos y físicos, este es físico). Viene como un polvito y yo lo uso para hacer mascarillas y pomadas para granitos, irritaciones tras la depilación, crema solar,… Así que muy bien que las pomadas comerciales lo contengan.
Lo que no está tan bien es que las pomadas para el culito (llamémoslas así) también incluyan otros ingredientes que de buenos nada. Y da igual que se trate de la marca blanca de turno o de la pomada de marca. Los INCI llevan un listado enorme de derivados del petróleo y demás químicos que no curan las irritaciones sino que las empeoran. Y ahí tenemos a los papás en el pediatra cada dos por tres, lidiando con la llamada dermatitis del pañal. Y al pediatra recetando corticoides.

Para prueba, la «crema protectora» de Deliplus (Mercadona). Parafina en tercer lugar, methylisothiazolinona (ver más adelante) y seguimos para bingo, señora:

La alternativa es hacerse una misma la pomada de bebés. Y en este punto os pido paciencia. Quiero hacerla grabando un vídeo-tutorial en el canal de Youtube. Os tendré al tanto. Y si no tenéis bebés, os recomiendo igualmente que la hagáis. Mano de santo.

Mientras tanto, tirad de simple manteca de karité. Sólo eso ya supondrá un gran avance.
Pañales
La madre del cordero. Los pañales básicamente son plástico con un mejunje químico (absorbentes, sustancias para que esté sequito,…), causa de la mencionada «dermatitis del pañal» entre otros.

La solución no os va a gustar, lo sé. Primero porque los pañales de tela son (al principio) incómodos para los papás. Segundo, porque los pañales desechables ecológicos no son baratos. De todos modos, los primeros días de vida del bebé no conviene usar pañales de tela. El bebé tiene que expulsar el meconio y deja manchas imposibles de quitar. Aunque también es verdad, se le podrían poner telas o gasas dentro que luego tiremos.

Informaros sobre los pañales de tela. Implican un compromiso de los padres, sí, pero son lo mejor para el niño (y a la larga para el bolsillo).

Toallitas húmedas
El tema de las toallitas es de mear y no echar gota. Son un salvavidas en el neceser de cualquier mamá: con ellas les limpiamos las manitas, la cara, hacemos un apaño al cambiarles de pañal fuera de casa o quitamos «lo gordo»,… Pero agüita con sus ingredientes, por lo dañinos que son especialmente en las áreas genitales y más especialmente cuando no vayamos a lavar al bebé después, ya que van a permanecer en su piel durante un tiempo.
Muchas toallitas contienen metilcloroisothiazolinona o metilisothiazolinona, conservantes de los que hay estudios que los relacionan con la dermatitis crónica, como podéis leer en esta publicación médica.

Pero lo que se viene ahora es de aupa, queridas mamás y queridos papás. Muchas toallitas contienen phenoxyetanol. Se trata de un bactericida que afecta a la reproducción y al desarrollo fetal. Tanto es así que en Japón es un ingrediente prohibido y la Agencia Francesa del Medicamento pidió hace unos años a la Comisión Europea que investigara sobre él. ¿Queréis saber cuál fue la respuesta de la Comisión Europea? La podéis leer aquí. Copio y traduzco:

The maximum authorised concentration (currently of 1%) of Phenoxyethanol for use as a preservative should be lowered to 0.4% in cosmetic products for children less than three years. In addition, Phenoxyethanol should not be used in cosmetic products intended for their nappy area. 

La concentración máxima autorizada (actualmente del 1%) de Phenoxyethanol para su uso como conservante debe reducirse al 0,4% en productos cosméticos para niños menores de tres años. Además, el Phenoxyethanol no debería usarse en productos cosméticos para el área del pañal.

Pero entonces: ¿QUÉ NARICES HACE EL PHENOXYETHANOL EN LAS TOALLITAS HÚMEDAS PARA BEBÉS? ¿Acaso se limita su uso a limpiarles las manitas? ¿No se usan para el culito? Echad un vistazo a los ingredientes de las Toallitas Extra Sensitive de Johnson’s… En ningún momento el paquete advierte de que no se usen para la zona del pañal:

Extra sensitive:

Aqua, Glycerin, Coco-Glucoside, Glyceryl Oleate, Glyceryl Polyacrylate, Carbomer, Lauryl Glucoside, Polyglyceryl-2 Dipolyhydroxystearate, Citric Acid, Sodium Hydroxide, p-Anisic Acid, Phenoxyethanol, Sodium Benzoate

Me da mucha rabia este tema, porque existir conservantes respetuosos, existen.
¿Qué podemos hacer para sustituir las toallitas húmedas? Os recomiendo que uséis trozos de tela que después podáis lavar o papel de cocina y que mojéis con una solución hecha con agua/infusión (por ejemplo de manzanilla) con unas gotas de jabón y, si queréis, de aceite vegetal (oliva, almendras, girasol,…) para suavizar. Haced poca mezcla cada vez, para no tener necesidad de incluir conservantes. Si salís de casa, meted la solución en un spray o dispensador de jabón, agitad e impregnad la «toallita» cuando las vayáis a usar. Con el dispensador de jabón sale más cantidad, podría ser más práctico si necesitáis más producto.
Talco
Sobre el talco hay mucha polémica y las malas prácticas de la industria han contribuido a ello. Una de las dudas sobre este producto gira en torno a si contiene o no asbestos. La estructura química del talco es parecida a la del asbestos (también conocido como amianto, podéis echar un vistazo a este libro de química) y en las minas a veces conviven ambos. Por eso se exige que el talco esté debidamente purificado y no contenga partículas de asbestos. En principio no contiene, pero buscas en internet y hay hallazgos de todo tipo.

Más grave es el resultado de un estudio realizado en 2013. Entre las conclusiones se puede leer:

Genital powder use is associated with a modest 20-30% increase in risk of developing epithelial ovarian cancer, including serous, endometrioid, and clear cell tumors, but is less relevant to invasive mucinous tumors

Usar polvos genitales está asociado con un modesto aumento del 20-30% en el riesgo de desarrollar cáncer epitelial de ovario, incluyendo el seroso, endometrioide y los tumores de células claras, pero es menos relevante para los tumores mucinosos invasivos.

Lo de «polvos genitales» se explica al principio del estudio. Se refiere a polvos cosméticos, con talco en mayor o menor proporción. Lo de «modesto» lo dirán los científicos del estudio, porque aumentar un 20-30% en el riesgo de padecer cáncer es de echarse las manos a la cabeza.
El estudio parece no encontrar relación entre talco y cáncer de ovario cuando el polvo se aplica en otras partes del cuerpo. Pero en el caso de los bebés el talco se aplica principalmente en el área genital.
Son frecuentes los juicios en Estados Unidos de enfermas o familiares de enfermas/difuntas contra fabricantes de talco (de nuevo J&J salta a la palestra) porque ellos conocen pero no informan ni advierten de la vinculación entre este producto y el cáncer de ovario (por ejemplo).
Para liar más la cosa, en 2013 hubo un escandalazo en la India. Adivinad a qué marca afectó…: al talco Johnson’s. Años atrás, en 2007, les dio a estos lumbreras por esterilizar el talco con óxido de etileno, una sustancia cancerígena, dejando residuos en el producto final. En 2013 se le retiró la licencia de fabricación en dicho país. Pero ya habían pasado unos años y el daño ya estaba hecho.

La buena noticia es que existen polvos que no contienen talco. Están hechos a base de harina de tapioca, Maicena (en inglés cornstarch) o de arruruz (almidón de la raíz de una planta brasileña y de la India oriental, en inglés arrowroot, aquí en España no se conoce). Algunos incluso incluyen kaolín (arcilla blanca) por su capacidad de absorción de la humedad. Lo que os recomiendo es que recurráis a polvos de bebé que no incluyan talco. O si no, que os hagáis vuestros propios polvos, comprando los ingredientes en bruto y fijándoos en la composición de las alternativas no tóxicas.

Ya sea que os decidáis por comprar el producto ya hecho o ya sea que os animéis a comprar las harinas-ingredientes, he mirado en iHerb y tienen de lo uno como de lo otro. Lo que siempre os digo: al comprar en esta web poned el código de un antiguo cliente, así os ahorráis en la primera compra 5 o 10 dólares. El mío es MBL015, poned ese o el de otro pero poned uno: eso que os ahorráis.

Bálsamo de labios
¿Y para los labios de los bebés? Las babitas los resecan bastante y podemos tener la tentación de usar Liposán o Carmex: de nuevo, bálsamos de labios «de toda la vida». Sin embargo, sus ingredientes principales son derivados del petróleo: parafina, cera microcristalina o como los queramos llamar. Hemos hablado de estos ingredientes antes: no nutren sino que crean una falsa y temporal sensación de suavidad. La realidad es que los labios están cada vez peor.
Usad simple manteca de karité o animaros a hacer bálsamo labial casero.¿Ahí se acaba la cosa? Desgraciadamente no: hay multitud de ingredientes a evitar…:
  • Ftalatos: son disolventes y suavizantes que resultan ser dañinos a nivel reproductivo y se les ha vinculado con el cáncer. El Parlamento Europeo prohibe desde marzo de 2001 que los juguetes contengan ftalatos (por eso de que los nenes se los pueden llevar a la boca), pero oh sorpresa, no está prohibido su uso en cosméticos.
  • Polietilenglicol: es un disolvente/emulsionante con una gran capacidad de penetrar en la piel. Se acumula en órganos blandos resultando dañino a largo plazo. No os despistéis, porque se puede encontrar bajo varios nombres: PEG seguido de un número, polioxietileno, Laureth o Steareth. Me queda seguir investigando sobre estos componentes. Hasta ahora los había usado en algunos champús, pero a partir de ahora quedan descartados.

In the case of children below the age of 6 months, and with respect to parabens present in leave-on cosmetic products designed for application on the nappy area, a risk cannot be excluded in the light of both the immature metabolism and the possibly damaged skin in this area. 

En el caso de niños por debajo de los 6 meses, en lo que respecta a los parabenos presentes en cosméticos leave-in (que no se aclaran después) que se aplican en la zona del pañal (vamos, genitales-culito) no puede excluirse el riesgo debido tanto al metabolismo inmaduro y a la posible presencia de piel dañada en la zona.

Por lo que vengo observando, los parabenos se están retirando poco a poco por la mala fama que han adquirido en los últimos tiempos (no por otra cosa). Ahora bien, se están sustituyendo por methylisothiazolinona, por lo que un pasito pa’lante María, un pasito pa’trás.

¿Sorprendente no? No es dificil cuidar de forma natural y tiernamente a nuestros nenes, simplemente intentando convertirnos en consumidores responsables y conscientes ❤ ❤

Un comentario en “PRODUCTOS PARA BEBÉS, ¡CUIDADO!

¿Qué te inspira? compártelo